El Congreso de Estados Unidos quiere que se realicen estudios sobre el 'lado oscuro' de la nanotecnología.
Malakoff, David. Science, 2003, vol. 301, nº 5629, p. 27
La ética de la biotecnología deja sitio a la ética de la nanotecnología. El Congreso de los EE.UU. está a punto de aprobar una nueva legislación que requerirá que el gobierno estudie las implicaciones de la nanotecnología, al mismo tiempo que proporciona fondos a este prometedor nuevo campo de la ciencia. El gobierno del Reino Unido está moviéndose en la misma dirección.
Los investigadores pregonan la nanotecnología (un conjunto de técnicas que permiten la manipulación de la materia a escala atómica) como el siguiente hito de la ciencia, que permitirá producir desde mejores materiales hasta robots en miniatura. A pesar de todo, algunos advierten de su posible lado oscuro, llegando a imaginar situaciones que hoy podrían parecer sacadas de una novela de ciencia ficción.
La mayoría de los expertos afirman que estas situaciones no son muy probables, aunque muchos están de acuerdo en que el impacto potencial de este campo en expansión debe ser vigilado cuidadosamente. Tanto el Congreso como el Senado de los Estados Unidos han presentado proyectos de ley que obligarán al gobierno a que financie estudios para valorar el impacto social, económico y medioambiental de la nanotecnología civil. Sin embargo, los dos órganos no se ponen de acuerdo en la mejor manera de examinar estas cuestiones éticas.
Mientras el Congreso quiere un sistema como el que se utilizó en el Proyecto del Genoma Humano en EE.UU., el Comité de Ciencia de esta cámara rechaza este camino y prefiere que haya investigadores en nanotecnología que incorporen estudios sociales a su trabajo técnico. Este proyecto de ley puede obligar al gobierno a pedir al público su opinión sobre temas como el desarrollo de una nanotecnología segura.
La mayoría de los partidarios de la nanotecnología dicen dar la bienvenida a esta legislación que dará a la investigación en este tema un apoyo ético más firme.
Mientras tanto, en el Reino Unido, el gobierno ha pedido a la Royal Society y a la Royal Academy of Engineering que revise las implicaciones sociales y éticas de la nanotecnología. El panel conjunto intentará determinar en qué punto nos encontramos en esta tecnología, lo que pretendemos de ella y cómo podemos protegernos contra ella.
La ética de la biotecnología deja sitio a la ética de la nanotecnología. El Congreso de los EE.UU. está a punto de aprobar una nueva legislación que requerirá que el gobierno estudie las implicaciones de la nanotecnología, al mismo tiempo que proporciona fondos a este prometedor nuevo campo de la ciencia. El gobierno del Reino Unido está moviéndose en la misma dirección.
Los investigadores pregonan la nanotecnología (un conjunto de técnicas que permiten la manipulación de la materia a escala atómica) como el siguiente hito de la ciencia, que permitirá producir desde mejores materiales hasta robots en miniatura. A pesar de todo, algunos advierten de su posible lado oscuro, llegando a imaginar situaciones que hoy podrían parecer sacadas de una novela de ciencia ficción.
La mayoría de los expertos afirman que estas situaciones no son muy probables, aunque muchos están de acuerdo en que el impacto potencial de este campo en expansión debe ser vigilado cuidadosamente. Tanto el Congreso como el Senado de los Estados Unidos han presentado proyectos de ley que obligarán al gobierno a que financie estudios para valorar el impacto social, económico y medioambiental de la nanotecnología civil. Sin embargo, los dos órganos no se ponen de acuerdo en la mejor manera de examinar estas cuestiones éticas.
Mientras el Congreso quiere un sistema como el que se utilizó en el Proyecto del Genoma Humano en EE.UU., el Comité de Ciencia de esta cámara rechaza este camino y prefiere que haya investigadores en nanotecnología que incorporen estudios sociales a su trabajo técnico. Este proyecto de ley puede obligar al gobierno a pedir al público su opinión sobre temas como el desarrollo de una nanotecnología segura.
La mayoría de los partidarios de la nanotecnología dicen dar la bienvenida a esta legislación que dará a la investigación en este tema un apoyo ético más firme.
Mientras tanto, en el Reino Unido, el gobierno ha pedido a la Royal Society y a la Royal Academy of Engineering que revise las implicaciones sociales y éticas de la nanotecnología. El panel conjunto intentará determinar en qué punto nos encontramos en esta tecnología, lo que pretendemos de ella y cómo podemos protegernos contra ella.
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